El 11 de febrero del 2001, diecisiete gurús del mundo del desarrollo de software ya cansados de la forma tradicional de desarrollo en donde predomina la documentación, los controles de cambio burocráticos y las jerarquías, se reunieron para buscar nuevas alternativas con las cuales se pudieran generar productos de más valor, en tiempo y sobre todo, que el proceso de creación fuera motivante e interesante para todos.
El resultado de este viaje fue un manifiesto al que llamaron: “el Manifiesto Ágil”. Este manifiesto que consta de 4 valores, fue el compromiso que hicieron estos diecisiete gurús y lo hicieron escribiendo lo siguiente:
“Estamos descubriendo formas mejores de desarrollar software tanto por nuestra propia experiencia como ayudando a terceros. A través de este trabajo hemos aprendido a valorar:”
Antes de explicar cada uno de estos valores, es importante mencionar que para cada uno la primer sentencia es más importante que la segunda, es decir, los “individuos e interacciones” es más importante que los “procesos y las herramientas”.
De igual forma hay que mencionar que no significa que los “procesos y herramientas” no importen, solo que siempre serán prioridad número 2.
Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas
Este primer valor nos habla de la importancia que tienen las personas y sus interacciones. Un ejemplo muy común, contrario a este valor, es mandar correos a la persona que tenemos a nuestro lado o mandarle mensajes por el chat de la empresa en lugar de la comunicación cara a cara, directa y efectiva, y que aunque suene impresionante, esto ocurre realmente todos los días en las organizaciones.
Otro aspecto importante es la importancia que se le da a las motivaciones de las personas, de los equipos de desarrollo. Anteriormente trabajábamos bajo el esquema de administración científica en donde solo dábamos órdenes y buscábamos tener un control absoluto de todo. Hoy en día expertos en administración nos hablan de la importancia de entender las emociones de los integrantes del equipo, para apoyarlos e influenciarlos positiva mente y así puedan desempeñarse mejor en su trabajo.
En cuanto a los procesos y herramientas, no significa que no haremos uso de ellos, la clave es buscar que las herramientas nos ayuden a colaborar en equipo, comunicarnos efectivamente y a hacer nuestro trabajo más productivo, no buscamos implementar herramientas que por querer adecuarnos a ellas terminemos realizando procesos burocráticos que impidan la creatividad y la agilidad.
Software que funciona sobre documentación exhaustiva
La métrica / indicador más valioso en el mundo de la agilidad es el “software que funciona”. Es de gran importancia contar con algo tangible que pueda ayudar a los usuarios a tomar decisiones importantes en cuanto a su producto. Este indicador también es clave para los equipos desarrollo ya que les da claridad y elimina ambigüedades gracias al feedback temprano que los usuarios. Todo esto a diferencia de la forma tradicional de mostrar avances con porcentajes, documentos de estatus o grandes listas de requerimientos firmadas con sangre que realmente nos dicen muy poco de lo que realmente se está construyendo. Cabe mencionar que no vamos a dejar de documentar, de hecho se habla de documentación “exhaustiva”, así que tenemos que identificar la documentación que realmente nos de valor durante el desarrollo del producto.
Conoce sobre el Mindset de la agilidad viviendo los 4 valores del manifiesto ágil a través del siguiente vídeo:
¿Quieres saber más sobre transformación ágil y como implementarla en tu empresa? Envía un correo a jorgeruiz@enevasys.com y te contactaremos a la brevedad para presentarte nuestras herramientas dinámicas.